ES NECESARIO UN GOBIERNO ESTABLE QUE APUESTE POR EL EMPLEO
Es necesario un Gobierno estable y progresista que apueste por el empleo de calidad
UGT reclama un Gobierno estable y progresista que consolide la creación de empleo y con más derechos. Esto exige la derogación de la reforma laboral, que ha disparado la precariedad y la rotación en el mercado laboral. Con relación a la jornada, el 33,2% de los contratos firmados en diciembre fue a tiempo parcial y sólo el 2,5% del total de contratos realizados fue indefinido a jornada completa.
El sindicato considera que los datos del paro evidencian que la subida del SMI no ha tenido impacto negativo en la creación de empleo, sino todo lo contrario. Es por esto que recuerda su objetivo de que los salarios mínimos en convenio lleguen a los 1.000 euros en 2020.
Los datos de paro registrado en diciembre muestran una reducción del desempleo en 34.579 personas.
En 2019, el paro se redujo en 38.692 personas y la afiliación aumentó en 384.373 personas, finalizando ésta en 19,4 millones de ocupados.
UGT recuerda que aún hay más de 3 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, de los cuales más de un millón son parados de muy larga duración, llevan más de dos años buscando empleo. De otro lado queda lejos la recuperación del empleo: la tasa de paro cerca del 14% casi duplica la de 2007.
Para el sindicato es urgente derogar la reforma laboral pues en 2019, nueve de cada diez contratos fueron de carácter temporal, y el 36% a tiempo parcial. Solo seis de cada cien contratos fueron indefinidos a tiempo completo.
Esta situación de precariedad y rotación en el empleo aumentó cada año desde 2012 debido a esta normativa. En este sentido UGT valora que este aspecto se mencione en el pacto de Gobierno entre PSOE y Podemos.
UGT no quiere dejar pasar los datos de final de año para enfatizar que éstos evidencian que la subida del SMI no ha tenido impacto negativo en la creación de empleo, sino todo lo contrario. Es por esto que recuerda su objetivo de que los salarios mínimos en convenio lleguen a los 1.000 euros en 2020.
En este sentido, el sindicato reitera la necesidad urgente de contar con un gobierno estable y progresista que tenga la reducción del paro como principal objetivo, lo que requiere una política económica que siga favoreciendo el crecimiento y sobre todo unas potentes Política Activas de Empleo.
Además, es primordial la aprobación, cuanto antes, de unos Presupuestos Generales del Estado que financien estas políticas
INFORME COMPLETO
En el conjunto de 2019, el paro se ha reducido en 38.692 personas.
Diciembre es un mes típicamente favorable para las cifras de empleo, debido a que los sectores con un comportamiento estacionalmente positivo en este mes (agricultura y, sobre todo, servicios, por el tirón de la temporada de navidades en el comercio y la hostelería) aportan en general más empleo del que pierden los sectores que reducen su actividad (construcción e industria).
Así ha sucedido de nuevo en esta ocasión. La afiliación la Seguridad Social aumentó en 31.659 personas, finalizando esta en 19.408.538 efectivos. Ha sido un año de crecimiento más lento que los anteriores, pero claramente positivo. UGT considera que:
- Primero, a pesar de la trayectoria positiva en el empleo, sigue habiendo más de 3 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, de los cuales más de un tercio lleva más de dos años en esa situación, y un 13,9% de tasa de paro, casi el doble de la existente en 2007. Reducir el paro debe ser el principal objetivo de toda la sociedad, lo que requiere una política económica expansiva que siga favoreciendo el crecimiento, y dotar adecuadamente las Políticas Activas de Empleo. La pronta aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que contemplasen ambos principios sería positiva.
- Segundo, que el empleo creado (y buen parte del preexistente) sigue siendo de muy baja calidad, muy precario. En 2019, nueve de cada diez contratos fue de carácter temporal, y el 36% del total fue a tiempo parcial. En conjunto, tan solo seis de cada cien contratos fue indefinido a tiempo completo. Desde 2012 ha aumentado la rotación en el empleo y la precariedad en todas sus formas. Asimismo, tanto la citada precariedad como paro se encuentran sesgadas afectando más a los jóvenes y las mujeres. Mucho de esta situación está asociada a la reforma laboral que aprobó el gobierno del Partido Popular en 2012 y que desequilibró nuestro sistema de relaciones laborales en favor de las empresas, allanando el camino al empleo inestable. UGT valora de manera positiva que este aspecto se mencione en el documento conjunto del pacto de Gobierno entre PSOE y Podemos.
- Y tercero, que a pesar de la intensa campaña en contra que se vivió a principios del año pasado, la subida del SMI no ha tenido el impacto negativo que determinados interlocutores reiteradamente anunciaban. Aunque sea cierto que aún hay que esperar para tener datos específicos, no lo es menos que aquellos pronósticos que hablaban de “destrucción de empleo” han sido refutados por la realidad. Los salarios dignos son fuente de crecimiento para un país, y no al contrario. En ese sentido UGT recuerda su objetivo de que los salarios mínimos en convenio lleguen a los 1.000 euros.
Principales datos de diciembre y de 2019
- El paro registrado se redujo en diciembre en 34.579 personas, lo que sitúa la cifra total de parados en 3.163.605. En el conjunto de 2019 se ha reducido en 38.692 personas, un 1,2%.
- En diciembre se ha reducido el paro femenino en 45.289 mujeres, pero ha aumentado el masculino en 10.710 hombres. Aunque para el conjunto de 2019 se observa caída del paro en ambos sexos, la reducción del paro femenino triplica a la del masculino, si bien es cierto que el número de paradas es superior al de parados, representando el 58% del total.
- Por edades, el paro cayó en 18.892 personas entre los menores de 25 años (-7,11%) y en 15.687 entre quienes superan esa edad (-0,53%). Los parados menores de 25 años representan el 7,7% del total.
- Por sectores de actividad, el paro registrado se ha reducido en Agricultura en 6.640 (-4,50%), en Servicios baja en 41.687 (-1,85%) y en el colectivo Sin Empleo Anterior se reduce en 10.884 personas (- 4,04%). Por el contrario, en Industria sube en 6.350 (2,36%), y en Construcción se incrementa en 18.282 (7,15%). Este comportamiento es completamente acorde con la típica dinámica estacional. En términos anuales, el paro mensual se redujo en los servicios -16.164, un 0,7%), la industria (-9.105, el 3,2%), la construcción (-3.657, el 1.3%) y entre quienes buscan su primer empleo (-11.955, un 4,4%). Por contra, aumentó en la agricultura (+2.189, el 1,6%).
- En diciembre se realizaron un total de 1.740.332 contratos, lo que supone un 1,8% más que en el mismo mes del pasado año. Los contratos indefinidos han disminuido un 3,9% anual, frente a un aumento del 2.3% en la contratación temporal. El volumen de contratación sigue siendo mayoritariamente temporal, hasta el punto de que solo un 9,3% de los contratos firmados fue indefinido en 2019. En el conjunto del año se han realizado 22.512.221 contratos, la mayor cifra de la serie histórica, lo que es reflejo de la elevada rotación laboral y de la reducción de la duración media de los contratos.
- Con relación a la jornada, el 33,2% de los contratos firmados en diciembre fue a tiempo parcial. Y solo el 2,5% del total de contratos realizados fue indefinido a jornada completa, lo que refleja la elevada precariedad del mercado laboral en España.
- El número de beneficiarios de prestaciones, cuyos datos corresponden al mes de noviembre (1.964.132) aumenta un 3,5% anual. La tasa de cobertura se sitúa en un 64,8%, que representa un aumento de 8 puntos porcentuales sobre la cifra anterior, pero 15 puntos inferior a la existente en 2010, cuando esta tasa alcanzó su máximo.
- Por lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, en diciembre aumentó en 31.659 cotizantes (afiliación media del mes), con lo que 2019 finaliza con 19.408.538 personas. Se trata del menor crecimiento en un mes de diciembre desde el año 2011. Aunque el crecimiento en el último mes es reducido, el crecimiento para el conjunto del ejercicio se sitúa en un 2,62%.
Cuatro de cada diez personas tienen trabajos precarios
Mujeres y trabajadores extranjeros, los más vulnerables
La temporalidad es uno de los principales rasgos del mercado laboral en España. Un estudio realizado por UGT revela que: 20 de cada cien trabajadores y trabajadoras tienen empleos temporales a jornada completa, ocho parcial indefinido y siete sufren una situación de precariedad laboral extrema, con contratos temporales a jornada parcial.
La normativa actual permite abusar de una temporalidad y parcialidad injustificadas, una situación que sólo podrá revertirse con la derogación de la reforma laboral.
Desarrollar medidas para erradicar el fraude en la contratación, invertir para reformar las políticas de empleo, reforzar la inspección de trabajo o acometer un cambio en el modelo productivo.
La temporalidad en el empleo ha sido y sigue siendo uno de los rasgos característicos del mercado laboral español donde las cifras son superiores a los países del entorno europeo (en 2018, una tasa del 26,9% en España; del 14,1% en la UE de los 28) y se mantienen especialmente elevadas en las fases expansivas del ciclo económico (en 2006 llegó hasta el 34%).
La parcialidad, en cambio, es un fenómeno de arraigo más reciente que despega en la segunda mitad de los años 2000 y se ve fuertemente impulsado por la reforma laboral de 2012. Con valores aún lejanos a la media europea (14,5% frente a 19,2% en 2018), su característica distintiva es el carácter involuntario que tiene en España (con una tasa de parcialidad involuntaria del 55,8% frente al 24,8% en la UE28).
La unión de ambas situaciones -temporalidad y parcialidad- hace interesante observar dos índices: el de precariedad extrema y el de estabilidad en el empleo.
Situación crítica en especial para mujeres y personas de origen extranjero
De cada 100 personas ocupadas en el mercado laboral español, sólo 65 tienen un contrato indefinido a jornada completa. El resto, 35 de cada 100, afrontan una situación de precariedad: 20 cuentan con un empleo precario temporal (a jornada completa), 8 con uno parcial (indefinido) y 7 sufren una situación de precariedad laboral extrema, soportando un contrato temporal a jornada parcial.
Unas circunstancias, la temporalidad y la parcialidad involuntarias, que están muy extendidas en el mercado de trabajo español, pero que sufren en mayor medida las personas más discriminadas: mujeres y personas de origen extranjero (extranjeros y con doble nacionalidad).
De cada 100 mujeres, sólo 58 tienen un empleo indefinido y a jornada completa, mientras de cada 100 hombres son 71 los que disfrutan de esta situación. En términos de precariedad, 9 de cada 100 mujeres sufren la precariedad conjunta de temporalidad y parcialidad, mientras una cifra muy inferior de hombres (4 de cada 100) se encuentran en esta situación.
Las diferencias son aún más acusadas al analizar los datos por origen: 6 de cada 100 españoles de origen tienen un empleo precario, mientras que son 11 entre los trabajadores con doble nacionalidad. Por su parte, de los españoles de nacimiento, 67 poseen un empleo estable, mientras sólo 51 extranjeros lo tienen.
Se trata de un fenómeno vinculado a la concentración de actividades productivas de carácter estacional en determinados territorios y con un menor peso de las actividades industriales. Por eso, en las CCAA con menos recursos, más afectadas por las actividades estacionales (agricultura, turismo, ocio, …) y con escasa relevancia de las actividades industriales, hay un mayor predominio de la precariedad en el empleo y menor estabilidad laboral.
Más allá del perfil estacional, la cultura de la precariedad se extiende en actividades del sector público y del privado y en regiones con presencia de ramas de mayor contenido tecnológico (industria, servicios tecnológicos y profesionales…). Un hecho que prueba que la normativa existente sigue facilitando una temporalidad y parcialidad injustificadas.
Medidas para combatir la precariedad y mejorar la calidad en el empleo
- En general, los datos muestran una leve mejoría en los resultados de los índices a lo largo del último año; en parte por la implantación del Plan Director por un Trabajo Digno 2018-2019-2020. A pesar de ello, la situación es crítica, por lo que es necesario un cambio en las políticas de regulación para combatir la precariedad y mejorar la calidad del empleo, tanto en las empresas como en las administraciones públicas.
- La situación de precariedad es generalizada, y sólo podrá revertirse si se deroga la reforma laboral de 2012, como paso previo a una reforma de mayor calado.
- Además, deben ponerse en marcha actuaciones para que la regulación asegure un empleo de calidad en los sectores privado y público; por un lado, eliminando la contratación temporal y parcial fraudulentas y, por otro, impulsando la contratación indefinida y a jornada completa.
- Ello implica seguir reforzando la inspección de trabajo, para combatir la contratación temporal injustificada, el tiempo parcial fraudulento y las horas extraordinarias no pagadas.
- De igual forma, es necesaria una inversión en recursos humanos y materiales para reformar las políticas de empleo desde lo público. Las medidas de políticas activas, de orientación y formación, no sólo deben centrarse en las personas desempleadas, sino que deberán ser accesibles a todas las personas trabajadoras, también y muy especialmente para aquéllas que sufren subempleo y precariedad en el empleo. Ello implica un cambio de enfoque en la implementación de estas políticas de empleo.
- Por último, es imprescindible hacer referencia a las políticas macroeconómicas destinadas al cambio del modelo productivo. Se necesita una inversión pública para modernizar el tejido productivo, para que sectores y regiones puedan combatir el carácter estacional de la producción y empleo del país y ser competitivos y productivos.
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