UGT EXIGE TRABAJOS ESTABLES EN EL SECTOR FORESTAL
UGT exige trabajos estables y seguros en el sector forestal para evitar incendios y accidentes laborales
Las CCAA deben establecer planes reales y eficaces contra los incendios forestales
Los trabajadores y trabajadoras del sector de la Silvicultura y explotación forestal tienen mayor probabilidad de sufrir un accidente de trabajo, respecto al resto de sectores de actividad, con excepción de la Extracción de antracita, hulla y lignito. En 2018 por cada 100.000 personas trabajadoras, 15.434,2 sufrieron un accidente en jornada laboral con baja.
En este sector donde hay un gran número de trabajadores autónomos y pequeñas empresas, así como trabajadores procedentes de otros países, los riesgos se multiplican por la corta duración de los contratos de trabajo y la rotación de la mano de obra.
UGT reclama que se establezcan en las diferentes Comunidades Autónomas planes reales y eficaces contra los Incendios Forestales que pasen por la estabilidad laboral de los trabajadores y trabajadoras del sector, porque hay que establecer labores preventivas todo el año.
El sindicato valora el trabajo arduo y difícil (y muchas veces en condiciones extremadamente precarias) de los más de 6.000 agentes medioambientales que cuidan de nuestros bosques y de los más de 25.000 bomberos forestales que luchan contra la lacra. En este sentido, expresa su reconocimiento a los profesionales que en estos momentos están combatiendo el terrible incendio que asola a Gran Canaria y a los que trabajan en las labores de extinción del resto de incendios que actualmente azotan nuestro país.
Los bosques ayudan a mantener en buen estado el aire, el suelo y el agua y desempeñan un papel clave ante algunos de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos hoy en día, como el cambio climático y la sostenibilidad de comunidades rurales. De ello se deriva la importancia de tener bosques sanos y de establecer medidas encaminadas al consumo y la producción forestal sostenibles, la gestión sostenible de los recursos naturales y la adaptación y mitigación al cambio climático, de manera que se puedan satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras.
Para que esto sea posible, es imprescindible que los trabajadores y las trabajadoras del sector de la silvicultura y explotación forestal tengan unas condiciones dignas y unos puestos de trabajo seguros.
El sector de la Silvicultura y explotación forestal (CNAE 02) es uno de los sectores con mayor índice de incidencia de siniestralidad en nuestro país, por lo que sus trabajadores y trabajadoras tienen mayor probabilidad de sufrir un accidente de trabajo en comparación con los de otros sectores de actividad. Según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de año 2018, por cada 100.000 personas trabajadoras, 15.434,2 sufren un accidente en jornada laboral con baja.
Para acabar con la lacra de la siniestralidad en el sector, es necesario, que se aplique la normativa en prevención de riesgos laborales, que en el sector que nos ocupa es particularmente deficiente.
Corregir las deficiencias de prevención de riesgos y combatir la precariedad en el sector forestal
Esta situación está favorecida por la corta duración de los contratos de trabajo y la rotación de la mano de obra. Hay un gran número de trabajadores autónomos y pequeñas empresas, así como trabajadores procedentes de otros países. Mencionar en este sentido que, en el año 2018, el 22,8 % de los accidentes (636) fueron sufridos por trabajadores o trabajadoras de otras nacionalidades, principalmente europeos y africanos.
Por otro lado, hay que incidir en la dificultad que tiene la Inspección de Trabajo en realizar sus labores de vigilancia y control debido, entre otros aspectos, a la corta duración de los trabajos a realizar y a la dificultad de acceso a los lugares de trabajo.
Son muchos los riesgos a los que están expuestos las personas que trabajan en el sector forestal, especialmente los trabajadores y trabajadoras que se ocupan de la prevención y la extinción de incendios, por lo que además de todo lo anterior, es necesario establecer, desde las diferentes Comunidades Autónomas, planes reales y eficaces contra los Incendios Forestales, que pasen por la continuidad durante los 12 meses del año de los trabajadores y trabajadoras del sector y por el establecimiento de labores preventivas todo el año, y en especial en la época invernal, ya que los incendios forestales se apagan en invierno.
Los incendios están cambiando, cada vez son más intensos y virulentos
Debido a los efectos del cambio climático nos estamos enfrentando a incendios forestales de 6ª Generación que se caracterizan por presentar una severidad, intensidad y velocidad nunca antes vista, con capacidad para transformar incluso las condiciones atmosféricas. Hemos pasado de tener siniestros que implicaban un peligro real para nuestros bosques a tener situaciones de emergencia para la población civil, así como un elevadísimo riesgo para el personal que presta los servicios de prevención, detección y extinción, llegando a vivir situaciones en las que los incendios sobrepasan la capacidad humana para extinguirlos.
Por ello, desde UGT queremos reconocer y valorar el trabajo arduo y difícil (y muchas veces en condiciones extremadamente precarias) de los más de 6.000 agentes medioambientales que cuidan de nuestros bosques y de los más de 25.000 bomberos forestales que luchan contra la lacra que suponen los incendios forestales en nuestro país. En este sentido, queremos expresar nuestro reconocimiento a los profesionales que en estos momentos están combatiendo el terrible incendio que asola a Gran Canaria y a los que trabajan en las labores de extinción del resto de incendios que actualmente azotan nuestro país.
Por todo lo anterior, hemos visto la necesidad de dedicar uno de nuestros Monográficos a analizar la situación en materia de prevención de riesgos laborales del sector forestal, con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.
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