LA SEGURIDADAD SOCIAL INSTRUMENTO CORRECTOR DESIGUALDADES DE GÉNERO
La Seguridad Social debe convertirse en un instrumento corrector de las desigualdades de género
Mª Carmen Barrera ha intervenido en el curso de la UIMP: “La Seguridad Social ante la digitalización y la jubilación del baby boom: claves para su sostenibilidad financiera y social”
La Secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mª Carmen Barrera, ha manifestado que “la Seguridad Social debe convertirse en un instrumento corrector de las desigualdades entre hombres y mujeres, que se producen en el mercado laboral y en el empleo y no como hasta ahora que es un mecanismo transmisor, que extiende y consolida estas desigualdades”.
En este sentido, ha señalado que “será necesario estudiar las vías por las que encontremos la compensación total o parcial a esas discriminaciones”. Así, debe ser el Estado al que le corresponda establecer la financiación necesaria, pero concierne y corresponde a la SS “la búsqueda de la forma en la que se deban articular esos mecanismos compensatorios”. Lo cual es una competencia fundamental para aspirar a una Seguridad Social “más moderna, con mayor legitimidad social y con vocación de futuro”.
Esta nueva función de la Seguridad Social producirá cambios en sus concepciones básicas (por ejemplo, remodelará inevitablemente el principio de contributividad); obligará a adoptar nuevos equilibrios entre ingresos y prestaciones de carácter contributivo; y nos llevará a revisar, en profundidad, la financiación por parte del Estado de mecanismos de reequilibrio en materia de igualdad de género de las prestaciones de la Seguridad Social. Tal y como está pasando ya con el trabajo a tiempo parcial (tras el fallo, hace unos días, del Tribunal Constitucional declarando nulo y discriminatorio hacia las mujeres el actual sistema para determinar la cuantía de la pensión a percibir por un jubilado que haya trabajado a tiempo parcial). “No es posible mantener sistemas convencionales de cálculo de las prestaciones de la SS que supongan discriminaciones en materia de género”- ha dicho Barrera.
Mª Carmen Barrera ha hecho estas declaraciones durante su intervención en la mesa sobre “Seguridad Social desde una perspectiva de género: los interlocutores sociales”, que forma parte del curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP): “La Seguridad Social ante la digitalización y la jubilación del baby boom: claves para su sostenibilidad financiera y social”.
Una brecha salarial del 23,5% y una brecha de las pensiones en torno al 37%
Barrera ha instado a adoptar políticas para atajar las discriminaciones que sufren las mujeres en el empleo y en el mercado laboral y ha recordado que actualmente la brecha salarial entre hombres y mujeres es del -23,5%.
Ha señalado que “si añadimos a la brecha salarial (que supone menor cuantía cotizada) el menor periodo de vida laboral cotizada (debido a la menor tasa de participación femenina, el mayor desempleo y la menor duración de los periodos contratados, las interrupciones de la vida laboral por la maternidad y el cuidado de otras personas, el tiempo que se tarda en volver al empleo, etc.) los años cotizados a la Seguridad Social de las mujeres son muy inferiores a los de los hombres.
“En definitiva, tanto por los periodos cotizados, como por las bases de cotización, las mujeres se ven penalizadas, lo que tiene consecuencias presentes y futuras sobre las pensiones. Así la brecha en pensiones está hoy en torno al 37%”.
Además, “si no ponemos remedio, las reformas realizadas por el Gobierno del PP, empeorarán las diferencias observadas en el sistema de pensiones”.
Por tanto, es necesaria una respuesta a esta realidad con empleos de calidad, igualdad salarial, romper el techo de cristal, la conciliación/corresponsabilidad en la vida laboral y familiar y educando en igualdad. Y paralelamente, si no queremos mantener el nivel de desigualdad y de discriminación de las mujeres en las pensiones, hay que abordar una política compensatoria que actúe contrapesando cada uno de los factores que causan, por aplicación de las reglas generales, unas pensiones mermadas y menores que las de los hombres.
Comentarios
Publicar un comentario