NINGÚN SUELDO POR DEBAJO DE 1000 EUROS
UGT reclama poner coto a los beneficios desproporcionados de algunos sectores
La inflación encadena 6 meses consecutivos por encima del 2% e impide que los salarios recuperen el poder adquisitivo perdido durante los pasados años. Aumentó un 0,9% respecto al mes de septiembre y la tasa interanual se mantiene en el 2,3%.
Hay cumplir los criterios salariales del AENC y revertir las medidas más agresivas de la reforma laboral, para mejorar la calidad del empleo y propiciar una mejora en la renta disponible de los hogares.
Es el momento de aprovechar el periodo de crecimiento para cambiar nuestro modelo productivo, apostando por más industria, más I+D, más formación y empleos de calidad.
Hoy se han publicado los datos correspondientes al IPC del mes de octubre. Según recoge la estadística del INE, la tasa mensual del IPC aumentó un 0,9% respecto al mes de septiembre, aunque la tasa interanual se mantiene en el 2,3%. De este modo, la variación acumulada hasta octubre se sitúa en 1,8%, frente al 0,6% que se recogía en octubre de 2017, debido a los diferentes perfiles que han recorrido especialmente los precios energéticos. En esta evolución destaca el precio del gas y de los alquileres que se están acelerando muy por encima de la media desde principios de año. En octubre remitió la presión procedente de la electricidad y de los carburantes, aunque la trayectoria en el año es alta.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se sitúa en 1,0% anual lo que supone una décima superior a la cifra de septiembre y 1,3 puntos menos que la tasa anual general.
Los trabajadores han pagado el precio de la crisis con pérdidas de empleo, de derechos laborales y una profunda devaluación salarial, y se ven abocados a la pérdida de poder adquisitivo también a través de la continua evolución de los precios de varios gastos esenciales relacionados con la vivienda y el transporte.
Oligopolio eléctrico y en hidrocarburos
Resulta evidente que la formación de precios de la electricidad en España necesita una modificación en su regulación. La electricidad es un bien de primera necesidad y un input básico en la producción industrial, no se puede permitir que su precio originado por una regulación ventajosa, atienda tan excesivamente a la obtención de beneficios de los grandes productores. En este escenario donde la subida respecto al año pasado se sitúa cerca del 2,4% debemos asegurarnos de que el bono social llegue a un número suficiente de hogares para evitar situaciones de pobreza energética.
En lo que se refiere a los precios de los carburantes para el transporte, conforme a lo que en múltiples ocasiones han indicado los informes de la Comisión Europea, hay unos márgenes claramente más altos en este sector cuando se compara a España con la media de la Unión, por tanto pensamos que hay también motivo para la actuación.
Salarios y empleo y mecanismos de negociación colectiva
Mientras que el IPC crece desde mayo a ritmos superiores al 2%, los salarios negociados en convenio lo están haciendo en el entorno del 1,6%. A pesar de que luego haya que contemplar el año en su conjunto, claramente puede decirse que este año no va a producirse una clara mejora del poder adquisitivo que compense las perdidas tan elevadas de años anteriores.
La evolución de los precios y de los salarios refleja la necesidad urgente de aplicar las medidas contenidas en el pacto salarial del AENC (Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva). En momentos de crecimiento económico no tiene sentido que los salarios continúen perdiendo poder adquisitivo y que el empleo creado alcance las mayores cotas de precariedad.
Cambio de modelo productivo
UGT lleva muchos años insistiendo en la necesidad de modificar el modelo productivo, sin que los gobiernos hayan actuado al respecto. Todavía estamos a tiempo. Hay que aprovechar el periodo de crecimiento para este cambio. La economía española no puede depender de la volatilidad del turismo de masas, cuya evolución favorable ha estado muy sujeta a circunstancias geopolíticas, y que está dando muestras de agotamiento, al recuperarse destinos turísticos como Turquía, Grecia y el Norte de África.
Hay que dedicar atención al fortalecimiento de la estructura económica, con un decidido impulso a los sectores industriales, con un incremento del esfuerzo en I+D, que nos permita pasar a un modelo basado en una industria de alto valor añadido en sectores sostenibles económica, social y medioambientalmente, que generen más empleos de mejor calidad en sectores de alto valor añadido.
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